Sinopse
El recuerdo de un evento puede llegar a ser tanto o más decisivo que el acontecimiento mismo. Esta frase que parece un cliché tomado de un manual de psicología, adopta un significado absolutamente distinto cuando la aplicamos a aquellos momentos de la historia que marcan el recuerdo colectivo. El 11 de septiembre de 1973 es una de aquellas fechas que ha dejado huellas en la memoria de los chilenos y de muchos otros pueblos, al menos hasta que el atentado de Nueva York de 2001 nos quitó el monopolio de la tragedia.Alfredo Joignant nos brinda una reflexión profunda y sentida sobre la disputa recordatoria de aquel primer 11 de septiembre; sobre las batallas en cuanto a su significado (liberación o caída de la democracia) y a las formas en que se lo ha celebrado, llorado, recordado o incluso disimulado durante los últimos 33 años.