Sinopse
Desde tiempos tan remotos que se pierden en la bruma que rodea al hombre primitivo, ha existido, de una forma u otra, el culto al Satanismo. En realidad, desde que el ser humano empezó a creer en el demonio existió el Satanismo, aunque no fuese una doctrina de adoración sino de temor. Pese a lo cual, si todos cuantos vivian en tales épocas pretéritas obraban en desacuerdo con los dictados más íntimos de su conciencia y, más modernamente, en contra de los Mandamientos impuestos por Jehová o Moisés, era porque esencialmente adoraban a Satánas o Lucifer. Es decir, hacian el Mal, sabedores de que lo era.Satanás triunfa y ha triunfado porque en sus manos tiene todas las cartas precisas para deslumbrar al ser humano desvalido, preso de sus defectos, de sus pequeñeces, de sus, incluso, ansias de inmortalidad.