Sinopse
La humanidad está hecha de tiempo, o sea, de historia, y eso es algo que siempre inquietó a las sociedades humanas, que se esforzaran en ignorala, negando el tiempo concreto de diversas maneras. Para Mircea Eliade, el menosprecio de la historia y del tiempo profano de la sociedad tradicional obedecía a "cierta valoración metafísica de la existencia humana" muy distinta a la del pensamiento historicista burgués, la conciencia abstracta de un tiempo solo superficialmente humanizado.